Quieto, completamente quieto me quede cuando la persona que me estaba cortando el pelo me contó que tuvo un derrame cerebral y como consecuencia la parte derecha de su cuerpo tiene un síndrome de Parkinson incontrolable, un temblor que nunca descansa. Me lo confirmó al mostrarme como no podía mantener quieta la mano que sostenía las tijeras.
Creo no quede más trasquilado de lo que quedo siempre.
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3 comments:
jejeje... sin comentarios!
...y cuando salió del lugar vió el enorme letrero a la entrada que decia "Peluqueria César Rincón. Bienvenidos!"
susto? nooo que va.
pero también manda huevos el tipo no avisar antes o directamente no avisar...
Saludos.
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